Ayer escribí sobre la certificación de Gabrielle Bernstein llamada Spirit Junkie Masterclass en Nueva York, en la cual participé.
Confieso que en mis planes para el 2015 no estaba hacerlo, era uno de esos sueños lejanos… de esos que uno deja para cuando uno tenga el dinero y el tiempo. Yo creía que no tenía ninguno de los dos.
Durante todo Mercurio Retrógrado recibí muchos NO cósmicos, temporales, sobre lo que amo hacer en la vida y fue un momento devastador para mí.
Dentro de esta tormenta Gabby ofreció un Hangout en Google Plus o en otras palabras un video en tiempo real en el que nos hablaba de qué requiere ser un Profesor Espiritual, y en ese momento eso apoyaba mi deseo de enseñar Aura-Soma.
Como siempre, observar su compromiso con su propia luz es sumamente inspirador y empecé a escribir ideas y a trazar estrategias para expandirme. Pero me dije a mí misma que no era el tiempo de tomar el curso, que estaba muy ocupada resolviendo la serie de dificultades técnicas que me alejaban por centímetros eternos de lo que más anhelo.
Así que entré a Facebook y vi esta foto:
Como lo digo en las notas debajo de la foto, la magia reside en que simplemente expresé mi deseo más profundo de celebrar que Gabby encontró Aura-Soma y saber que ambas están trabajando juntas. Y Gabby directamente me respondió que quería eso en su evento… para mí fue una señal diciendo “Me quieren en ese evento”.
Y como dice una de mis Coaches Gina DeVee: “Ve a donde seas querida”.
En los dos días y una noche que estuvimos juntas en este evento, Gabby habló de su propia experiencia espiritual y de la necesidad que existe de crear consciencias de Profesores y no de discípulos como en el pasado. Es decir, existe esta oportunidad de vernos todos en la misma altura y sanar de una vez por todas la separación que se creó en el momento en que alguien dijo “tengo herramientas espirituales para que llegues a MI nivel de iluminación (en el que obviamente no estás)”.
Es momento de valorar que todos tenemos una manera única de expresar la Luz del universo y nuestro guía interior nos acompaña con gran sincronía en cada momento.
Por supuesto, mi alegría fue enorme al encontrar en la bolsa de regalos un Pomander y unos inciensos de Aura-Soma. Digamos que sentí que de alguna manera sentí que había servido de intermediaria y fue mágico (envié algunos correos a La Academia en Inglaterra, hablando de Gabby).
También quiero agregar que en ese momento enseñar era también un sueño técnicamente inviable por las muchas dificultades personales. Pero, cuando Gabby me escribió decidí ver exactamente en qué parte del proceso estaba para seguir avanzando. Y en ese momento en que recibí el correo que me explicaba que estoy más cerca que lejos fue como si un velo se levantara de mis ojos (me sentía abrumada por la cantidad de requisitos para enseñar Aura-Soma) y finalmente pudiera ver la cantidad de posibilidades que existen frente a mí, aún si todavía tengo que esperar a que la semilla crezca sobre la tierra. En ese momento la respuesta fue 3 semanas para enseñar, y en este momento después de Mercurio retro, son 3 meses… pero hay más esperanza. Así que aunque no estoy enseñando directamente sobre Aura-Soma si estoy escribiendo sobre algo en lo que se fundamenta el sistema: en confiar y creer en nuestra guía interior sobre las demás guías.
En realidad ya todo estaba listo para dar mi primer curso cuando todo esto pasó, sin embargo todo cambio en cuestión de semanas y si no hubiera dicho que sí a esta señal me hubiera quedado sin el pan, sin el queso y sin esperanza.
Para mí, que Gabby me haya respondido directamente con algo que sentí como una invitación fue el inicio de la revelación que recibí en el evento: la confirmación que entregarle al mundo lo mejor de mí, de la mejor manera posible es lo que me sana a mí misma y sana a otros. No importa en la escala en que esté hoy, el eco de aquello que hay dentro de mi se reflejará en los corazones a los que pueda tocar, así sea solo el tuyo. Lo que llamo yo #DivineReminders o recuerdos de lo divino llegan a nosotros para que volvamos a prender la luz de la esperanza dentro de nosotros. Son confirmaciones de que algo (un milagro) está por venir.
Y así como lo entendí en ese fin de semana te lo digo a ti (es un #DivineReminder):
“Sigue compartiendo con calidad tu cualidad pues la intensión es lo que hará magia en tu vida.”
Con Amor,
Lalita